Restaurante Roca | Aspe

En cuanto a la comida, fuimos tres personas y una niña y los tres adultos pedimos los menús que había, el precio oscilaba entre los 23-25€.

En primer lugar nos sirvieron entrantes para compartir que constaba de un plato de jamón ibérico que me chivan por el pinganillo que estaba bueno pero un pelin fuerte de sal. Como segundo entrante teníamos pan con ajo y perejil acompañado de tomate y ajo, el pan estaba exquisito, era muy gordo y crujiente y el aliño estaba perfecto, el ajo que venía de acompañamiento no estaba muy fuerte cosa que en mi caso es de agradecer y además se moraba casero. En cuanto al tercer entrante, nos sirvieron una coca de secreto ibérico, boletus, champiñones y queso ahumado, yo la probé sin secreto ibérico y me encantó, estaba riquísima, con una masa muy finita y un abundante relleno, además destacar el queso, estaba increíble. Otro de los entrantes que nos sirvieron fue pulpo con patatas gratinadas, que venía acompañado de cebollino y pimientos, he de decir que fue uno de mis platos favoritos, sí que es cierto que la cantidad de pulpo fue un pelin escasa, el conjunto de todo, estaba tremendamente rico, la patata melosa y blandita, el pulpo blandito y el gratinado de arriba increíble,la combinación estuvo de 10. Por último, de los entrantes nos sirvieron una ensalada de ventresca a y anchoas y estaba rica pero las anchoas estaban increíblemente saladas, para mi gusto incomibles, por lo demás la ensalada estaba correcta.

En cuanto a los platos principales, yo pedí la opción de pescado, había para elegir entre dorada y salmón y esta vez me decanté por el Salomón, este venía acompañado con verduras asadas y la ración era muy muy abundante, venía un trozo gigante de salmón, era un lomo por lo que no tenía espinas y se podía comer con total confianza, además las verduras estaban en su punto de cocción y estaban muy ricas. En cuanto a los platos principales de mis acompañantes, pidieron solomillo de ternera con ajos tiernos y tomate, el cual tuvieron que pediros para dos personas mínimo. Y me chivan por el pinganillo que veía poco hecho, y el camarero no les preguntó el punto, además venía acompañado con una salsa que tenía una textura espesa y estaba rica. La cantidad de este plato principal era suficiente pero no era excesiva, quizás si comes más te hubiera faltado comida.

En cuanto a los postres, yo pedí tarta de queso con mermelada de fresa y mis acompañantes profiteroles, en cuanto a la tarta de queso, estaba riquísima, me encantó, el sabor era suave y ligero, la mermelada estaba también muy suave y venía la cantidad justa, además la tarta lleva capas de bizcocho muy finito intermedias y estaba muy blandito y meloso, además con un sabor increíble. La tarta no estaba excesivamente dulce lo cual agradezco. Por último, los profiteroles estaban ricos pero quizás para mi gusto el chocolate que los acompañaba muy dulce y un tanto espeso, a mi me gusta la textura más líquida, además era chocolate con leche y en mi opinión creo que queda mejor chocolate negro, los profiteroles estaban blanditos y ricos.

Por último, comentar el servicio en mesa, fue algo lento pero supongo que al ser la hora punta de cenas es normal. Además comentar que el precio de los menos me pareció un poco caro, estaba todo muy muy bueno, pero no era un menú muy asequible para cenar todas las semanas, además que la cantidad de comida no era muy abundante para un menú de ese precio.