Nombre	Valoracion	Comentario
Joseba Casasola Acha	5	Fui a comer el otro día acompañado de mi madre, y la experiencia fue de diez. Es un palacio precioso, al lado del río y con unos jardines muy bonitos. Cuenta con aparcamiento privado si vas en coche. Nos recibieron cálidamente, nos sentamos y al ser la primera vez que íbamos, nos aconsejaron muy bien sobre que pedir acordé a nuestros gustos. Primero nos sirvieron un entrante: crema de verduras templada acompañada de un crujiente untado. Después comimos ensalada templada de verduras, salmón ahumado, merluza rellena de txangurro y rape con sus callos en salsa vizcaína. Todo fresco, rico y lleno de sabor. Recomendar el salmón ahumado por ellos mismos, ¡mantequilla pura! El servicio fue impecable. Ya no se ven camareras así, hasta llamaba la atención. A demás de muy atentas, nos preguntaron al acabar cada plato a ver si todo estaba a nuestro gusto. Para terminar el pan y los postres. Nos dijeron que era todo casero, hecho por Koldo su chef. Y os aseguro que si os gustan los dulces, os dejarán con ganas de más. De precio decir que con la calidad de producto que ofrecen, lo bien elaborado y fresco que está, y el trato que nos dieron vale cada céntimo pagado. No es caro, está al mismo nivel de otros restaurantes de su categoría. En resumen, una experiencia recomendable que recomiendo y seguro repetiremos.
Mike Kasty	4	Ubicado en un impresionante palacio con un elegante jardín a la orilla del río Deba. Comimos el menú del día y el servicio fue rápido ya que teníamos algo de prisa. En el menú del día hay platos que no se encuentran en otros restaurantes como ensaladas de marisco o ciervo, pero el precio es elevado.
G Fernández	3	El lugar es precioso pues la casona está bien restaurada y es muy bonita. Además que está en el mejor enclave de Bergara, junto al río. El servicio es muy regular con los camareros desorganizados. La comida es standard, nada especial. Las famosas croquetas están buenas pero no son las mejores. Probamos unas gabardinas que estaban renovando aceite, y los mismo con unas almejas. El centro de solomillo no era centro, aunque estaba bueno. Los bogavantes nos los sacaron con alguno color negro que no se podía comer. En fin, que el lugar es bonito pero el restaurante no es lo que era, ojalá mejore.

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