Txalupa | Zaragoza

Para la hora de comer nos ofrecen una carta muy completa, un menú degustación a mesa completa y un menú «dirario».

Una comensal de poca gana, se ha decantado por un único plato, un entrecot de vaca a la brasa con patatas caseras, estaba excelente.

Para los niños no hay menú infantil pero te ofrecen bastantes platos la nuestra ha elegido un arroz y croquetas de jamón, estaba bueno a diferencia de otros restaurantes que les ponen el típico pegote de arroz mal cocido.

Y tanto yo como mi marido hemos elegido el menú diario, el cual hemos compartido para probar los dos todo.

Un aperitivo de la casa, un gazpacho y un zumo de sandía.

De primeros:
-Canelón de pollo de corral con verduras y salsa (espectacular, pasta casera, carne de calidad, muy suave y 3 canelones).
-Brandada de bacalao con huevo poché, verduras… estaba espectacular, creo que es sin duda el plato que más me ha encantado, muy muy bueno.

De segundos:
-Cachopo acompañado de patatas asadas y salsa de tomate. Estaba muy tierno, nada aceitoso y finito, de los mejores que hemos probado.
-Carrilleras de ternera ibérica en salsa, bueno qué decir… se deshacian en la boca, tiernas no, lo siguiente. Un plato también que ante la duda, pídelo.

Postres:
-Bombones de mousse de frutas / tarta de queso. Caseros, muy ricos también.

El café no podía irme sin probarlo, dice todo de un bar o restaurante. De calidad, se disfrutaba a cada sorbo.

Las raciones son contundentes,que no exageradas, se agradece a día de hoy.

Como «pega», las instalaciones son preciosas cuentan con muebles antiguos que dan un toque muy elegante, pero algo deteriorados (cristal puerta almacén, entrada, suelo algo picado de los años…), es lo único que puedo criticar, nada grave pero son detalles que marcan la diferencia.

Volveremos.