Nombre	Valoracion	Comentario
Fernando Méndez Requena	3	Fuimos un sábado y pedimos el menú Gallinero. Por lo general bien, pero mucho que mejorar, hay mucha salsa que enmascaran el sabor del producto principal ( por ejemplo Ostra n2). Para el resto de platos hace falta equilibrar los sabores entre ellos ( por ejemplo con el postre, sabe únicamente a limón y el bombón de queso y chocolate muy fuerte )
Chrisete	4	Viernes, escapada romántica a Sevilla de fin de semana. Llegamos y al lio con las tapitas, cervecitas, etc.. Caemos rendidos. Dormimos. Sábado, nos vamos de paseo turístico en esta ciudad estupenda. Son las 12:30, dónde comemos? Empiezo a buscar por la red y me encuentro con alguna reseña de este Restaurante. Me decido y llamo. Tenemos suerte y queda una sola mesa libre. Nos dan hora para las 14:00. Nos da tiempo a un vermouth y nos encaminamos al Gallinero. Llegamos, nos atienden de maravilla, son educados y buena gente. Hay que decir que funcionan con menús cerrados tipo degustación. Nosotros elegimos el Manú Sandra, el más extenso en referencias, además del Maridaje (seleccionado de forma exquisita). Empieza el festival, porque señores, es un festival para las papilas gustativas. Lo digo desde el conocimiento de causa. Muchos años y muchas experiencias gastronómicas y culinarias por el mundo. (dejo foto de los menús y el maridaje para que podáis verlos, algunas de platos pero me quedé sin batería) Podría hacer un detalle plato por plato, una narrativa a modo de crítico gastronómico, pero prefiero y creo que vosotros también, hablar de sensaciones. Al final es lo que nos llevamos. ¿De eso se trata no? Sabores intensos, frescos, complejos. Delicias que te ponen la piel de gallina. Aromas de mar, de océano, de campo y montaña. Platos que nos llevaron a momentos especiales que pudimos compartir. Alguno de ellos puedo decir que nos sumieron en una emoción difícil de controlar. Un universo gastronómico que descontrola sensaciones. Las onomatopeyas están a flor de piel. Los wow, vaya, mmmmmm, ahhhhh, se repiten una y otra vez. NO parábamos de escuchar en otras mesas, «Riquísimo», «de esto me comería un camión», «exquisito».. Eso es lo que quisimos encontrar. Algo que nos hiciera muy felices, que nos dejara con una gran sonrisa en la cara. Para mi no sobra ni una coma de las preparaciones, todas ellas dicen, explican y relatan quienes son, como ven la vida, la gastronomía, la ciudad. Cuentan la estacionalidad de su menú, de sus ingredientes y preparaciones incluso de los vinos elegidos para acompañarte en esta experiencia. Explican quién son y de donde vienen, ella es de Sevilla, el es Catalán. Juntos han creado algo que para nosotros de momento es TOP en Sevilla. Estamos ante un muy buen restaurante, donde el personal es amable, servicial y muy profesional. Nos quedamos con ganas de más. ¿Supongo que de eso se trata verdad? Felicidades…
Susana Munoz	5	Probamos el menú Sandra y nos encantó. Platos con sabores diferentes y muy variados. Buenos vinos. El servicio fue de alto nivel, con muchos detalles.

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