Nombre	Valoracion	Comentario
Oscar Lozano	5	Las vistas, si te sientas junto a la ventana son increibles, sobretodo de noche. Muy romántico. La calidad de la comida es muy alta y la cantidad suficiente como para quedarte satisfecho con un entrante y un plato principal.Las carnes están en su punto. Los postres son pequeños, pero deliciosos (recomiendo especialmente las torrijas). Un entrante, con dos platos de carne, 2 postres y 4 bebidas por 85€ en total. Atención excelente. Si quieres sentarte junto a la ventana, debes especificarlo al reservar.
Alejandro Barea Montoya	1	Acabo de almorzar aquí, y aunque las vistas son bonitas y la comida está bien, cuando he visto la factura me he encontrado un incremento del 20% del total por haber reservado mesa (si no reservas, no hay sitio para un grupo de personas). Un 20% del total!!! Es decir, que cuanto más consumes, más se llevan!!! Increíble e inadmisible, hay otros sitios por la zona (véanse restaurantes en cármenes) con las mismas vistas y que no cometen tal atropello por una reserva. Intolerable.
Rubén García	3	Restaurante estilo romántico como hay varios en Granada con vistas a la alhambra. En este caso este se sitúa en el mirador de san nicolas, el cual tiene una visión completa de la misma. Reservamos el mismo día, y al ser cena de aniversario, pedimos una mesita romántica con vistas a la alahambra. Cumplieron más que de sobra, nos subieron al tercer piso y allí nos colocaron en la mesa del centro, con unas vistas espectaculares, pero ojo, de noche, solo se ve si te acercas mucho, ya que el reflejo de las luces del restaurante impide ver nada más allá de los cristales, una pena, creo que es una buena advertencia para quien tenga pensado estar todo el rato cenando viendo la alhambra, no se ve. Otro detalle que no nos gustó, fue la ausencia de ambiente durante la comida, reservamos pronto, a las 20:30 para cenar, y no tenían puesta musica ambiente aunque fuera bajita, lo cual deslució un poco la noche, más al estar solos en la sala y más todavía al ver que la ponían cuando nos estabamos marchando. También tuvimos un desagradable incidente con una pareja que al llegar estaba empecinada en que había reservado la mesa donde nos encontrabamos nosotros, la mujer estuvo ya toda la noche de morros largos a pesar de que el camarero les puso en otra mesa donde se veía bien todo.Con respecto a la comida, los primeros hay que reconocer que estaban espectaculares, pero los segundos un poco flojos; el atún que se pidió mi mujer, estaba realmente seco, mi carne no estaba mala, consiguieron darle el punto que me gusta, pero estaba algo carente de sabor. Con respecto al trato, hay que decir que fue excelente, un camarero siempre dedicado a nosotros, el cual fue muy profesional y eficiente. El precio, pues bien, 110 euros, con botella de vino, dos entrantes, dos principales, un postre para compartir y un par de pedro ximenez, no me resultó escandaloso para el tipo de restaurante que es. En resumén, creo que en veranos tiene que estar mejor al anochecer más tarde, y que la comida tienen que pulirla un poco más, por lo demás buena decisión para un restaurante romántico.

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